Desde que la conocí nunca dejó de llamarme la atención. Un proyecto raro de mujer. Las cosas simples la hacían feliz y las complejidades le encantaban. Yo era un tipo simple, pero evidentemente no la hacía feliz, o por lo menos no como yo quería. Tras largos ratos de divagar por mi cerebro vislumbré el problema y el por qué: Tal vez no era un buen cirujano.
miércoles, 10 de septiembre de 2008
Proyecto raro de mujer.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
no me lo dedicaste porqeria ehh!
igual t quiero
y me encantan q tus cuentos
me hagan sentir identificada :)
Un proyecto raro de hombre:
Camina con la cabeza gacha, como si se hubiese mandado alguna cagada, fuma por inercia y es muy observador. Sus ojos estan en todos lados, como Dios. Con su mirada te dice todo. Un tipo fácil de entender, difícil de encontrar y raro de escuchar. Pero cuidado que sus ojos estan siempre en todos lados.
A lo mejor pensó en ser oculista.
Publicar un comentario