martes, 5 de mayo de 2009

Cenicienta a medias

¿Cómo llega el taco del zapato de una mujer a un cajón de la cómoda de mi habitación? Buscando en cajones inhóspitos de mi dormitorio, que nunca suelo abrir a excepción de que esté buscando algo realmente raro, me topé con un extraño objeto. Luego de analizarlo, llegué a descubrir que era el taco de un zapato. No pude evitar pensar en cómo llegó ese peculiar objeto a mi habitación. Comencé a sacar conjeturas mientras estudiaba (uno piensa demasiadas boludeces cuando estudia y después se pregunta por qué le fue mal en el parcial), pero ninguna se asemejaba a la realidad.
Pensé que alguna mujer descuidada había abandonado su taco en el apuro de huir de mi pieza por motivos escabrosos, pero recordé que las mujeres no entran a mi habitación y menos salen corriendo con motivos escabrosos. Pensé un poco más. Se me ocurrió que algún narcotraficante, apurado por escapar de mi vieja, había abandonado su mercancía allí, pero descubrí que el taco es macizo y que es imposible guardad estupefacientes en la misteriosa pieza del zapato. Pensé un poco más. ¡Seguramente lo perdió la boluda de la Cenicienta! Obviamente la Cenicienta es una historia ficticia. Pensé un poco más. Mi perro lo encontró en la calle, lo trajo y en vez de enterrarlo lo escondió en el cajón. Lo dudo mucho, el boludo de mi perro no se anima a salir a la calle y no creo que sepa abrir cajones. Pensé un poco más, un poco más y un poco más y llegué a la conclusión más razonable. Volví en pedo de bailar, a alguien se le rompió un taco y yo lo guardé vaya a saber para qué.
Seguramente es la opción más acertada, pero aún me quedan mis dudas. Ahora que pienso bien, tengo recuerdos borrosos de haber llegado a casa y al vaciar mis bolsillos, encontrar el taco. No estoy seguro. Si ese día hubiera tomado un poco menos, si la memoria no me fallara tanto, si el Fernet no fuera tan rico, si las mujeres cuidaran sus tacos, si el barman me quisiera un poco menos, si mi vieja me cuidara un poco más, si la salidas nocturnas no me gustaran tanto, si la Cenicienta no se quedara a medias, hoy, seguramente, no hubiera escrito esto.

PD: En serio que encontré un taco de zapato de mujer en un cajón de la cómoda y no sé cómo llegó ahí.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

interesante un taco de zapato en un cajón de la mesa del luz, a mis hermanos nunca les sucedió. deberias medir la altura del taco del zapato, determinar el color, el material, el uso que tiene y talvez podrías deducir de quien es, o no, no se.


rubia.

Anónimo dijo...

dentro de lo irrisorio d la situacion, la podrias haber sacado peor..jeje
busca en el ultimo cajon, el q este bien abajo... x lo general es donde aparece lo mejor.
tAtI

Emiliano Piotto dijo...

ya busqué pero no hay nada. Gracias por el comentario a la rubia y a tati que no sé quién es pero estaría bueno saberlo